Cientos de familias indígenas en Chiapas han sido desplazadas de sus hogares por la presencia del crimen organizado (cárteles) y las autoridades brillan por su ausencia
La Organización Sociedad Civil Las Abejas de Acteal, integrada por indígenas tzotziles, alzó su voz el día de ayer en la comunidad de Nuevo Yibeljoj, ubicada en el municipio de Chenalhó, Chiapas.
En una manifestación pacífica, exigieron a las autoridades que se tomen acciones inmediatas para garantizar la paz y justicia en las comunidades de los pueblos originarios, que han sido gravemente afectadas por la violencia del crimen organizado.
La situación de seguridad en Chiapas ha llegado a niveles alarmantes, y las comunidades indígenas no han quedado exentas de esta problemática.
Según un reporte de El Universal, hombres armados con fusiles de asalto realizaron un recorrido por los ayuntamientos de Tapilula, Rayón, Solosuchiapa e Ixhuatán, dejando tras de sí mensajes intimidantes.
«En estos municipios no queremos cualquier grupo de cártel. Si vemos la presencia de alguno, le vamos a partir su madre», advertía uno de los carteles dejados por los criminales.
Estos grupos delictivos afirman tener información sobre la supuesta colaboración de algunas personas con cárteles rivales en la región, utilizando esta justificación para infundir miedo en la población local. «Sabemos que hay gente involucrada (…) Si guerra quieren, guerra tendrán», amenazaron en su recorrido.
Videos difundidos en redes sociales muestran a estos hombres armados y encapuchados avanzando por las calles, mientras la población, aunque atemorizada, se alivia al ver que esta vez «no entraron disparando como la otra vez».
Se desplazaban protegidos por columnas de camionetas y camiones, gritando consignas en contra del cobro de piso (extorsión) y la presencia de cárteles en la zona.
«Aquí no queremos cobro de piso, no queremos cártel», exclamó uno de los encapuchados, mientras una mujer grababa la escena desde su vehículo.
Chiapas se ha convertido en un foco rojo de la violencia en México, afectando no solo a las áreas urbanas, sino también a las comunidades rurales e indígenas. Esta semana, Las Abejas de Acteal, una reconocida organización civil e indígena en México, denunció públicamente la creciente violencia que sufren los pueblos originarios a manos del crimen organizado en este estado.
La situación es crítica, y los llamados a la acción por parte de organizaciones como Las Abejas de Acteal subrayan la urgente necesidad de que las autoridades intervengan para proteger a las comunidades vulnerables.
La violencia en Chiapas es una realidad que requiere una respuesta contundente y eficaz, tanto para salvaguardar la vida de los habitantes como para preservar la paz en la región.
