La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó enérgicamente la matanza de seis migrantes a manos de elementos del Ejército en el estado de Chiapas. Las víctimas, provenientes de Egipto, El Salvador y Perú, perdieron la vida tras ser alcanzadas por disparos efectuados por soldados mientras patrullaban una carretera rural al suroeste de Chiapas. Los militares involucrados han sido puestos a disposición de la Fiscalía General de la República (FGR), que ha asumido la investigación del caso.
Sheinbaum calificó el hecho como «lamentable» y aseguró que no debe repetirse. “Es un hecho que tiene que ser investigado y sancionado. Los elementos de la Sedena que dispararon ya están a disposición de la Fiscalía General de la República, y es la fiscalía quien tiene que realizar la investigación sobre cómo ocurrieron los hechos”, declaró la mandataria en una conferencia de prensa. La presidenta subrayó la necesidad de justicia para las víctimas y exigió que se tomen medidas para evitar este tipo de tragedias en el futuro.
El incidente ocurrió el pasado martes, cuando los militares realizaban un operativo en la carretera que conecta los municipios de Villacomaltitlán y Huixtla, una zona conocida por el tránsito de migrantes y actividades de tráfico humano. Según la versión oficial proporcionada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y respaldada por la FGR, los soldados avistaron tres camionetas que transportaban a decenas de migrantes de Asia, África y Latinoamérica en condiciones de hacinamiento. Al percatarse de la presencia militar, los vehículos intentaron darse a la fuga, lo que desató una persecución que culminó con disparos letales.
Este suceso ha generado indignación tanto en México como en el extranjero, especialmente en los países de origen de las víctimas. Organizaciones de derechos humanos han solicitado una investigación exhaustiva y una respuesta clara del gobierno mexicano, destacando que este tipo de acciones contravienen las obligaciones internacionales de México en materia de protección de migrantes.
La FGR, que se ha alineado con la Sedena en su versión de los hechos, aún no ha revelado detalles adicionales sobre el caso, pero se espera que las investigaciones continúen en los próximos días. Por su parte, Sheinbaum reiteró su compromiso con la justicia y con el respeto a los derechos humanos, afirmando que este tipo de situaciones no deben repetirse bajo ninguna circunstancia.
