Banco de México mantiene su ruta de agresión contra el alza en la inflación. Si bien no se atrevió a tomar una ruta más dura, como sugerían algunos participantes del mercado, ya llevó a la tasa de interés a su nivel más alto desde 2005 en 9.25%, en medio de mayores expectativas sobre la tasa anual inflacionaria.
Este jueves, de manera unánime, la junta de gobierno que encabeza Victoria Rodríguez votó por otro aumento en 75 puntos base, replicando la acción de su homólogo estadounidense, la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés).
“La Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como la evolución de las expectativas de mediano y largo plazos y el proceso de formación de precios. Consideró también los mayores desafíos para la conducción de la política monetaria ante el apretamiento de las condiciones financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre, las presiones inflacionarias acumuladas de la pandemia y del conflicto geopolítico, y la posibilidad de mayores afectaciones a la inflación”, señaló la comunicación del banco central.
¿La postura de la Fed y la inflación persistente forzarán a Banxico a un alza histórica de tasas?
La decisión se tomó en medio de un panorama más pesimista para la inflación, ya que realizó ajustes al alza en sus expectativas para este y el próximo año. El menor fue para 2022, pues pasó de una proyección de 8,1 a 8,6%; pero para 2023 el brinco fue mayor, pues ahora esperan que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubique en 4% y no 3.2%, como esperado antes.
En ese escenario, el cumplimiento de su objetivo se alargará más, pues ahora esperan que la inflación regresará al 3% hasta el tercer trimestre de 2024 y no en el primero, como necesitarán al menos un mes atrás.
El cambio de expectativas se aliena con las expectativas del mercado, que apuntan ya a una inflación cercana al 5% para el año próximo y dudan más de las chances del banco central de regresar al 3% al cierre del sexenio. En ese escenario, se avivó el debate entre especialistas sobre la necesidad del banco central de soportar aún más la postura, viendo necesario llevar un alza de hasta 100 puntos base.
Pues si, tal como todos anticiparon y fue 5-0.— Jonathan Heath (@JonathanHeath54) 29 de septiembre de 2022
Si bien en esta ocasión el dato fue unánime, vale recordar que en minutos anteriores se reveló una división en la junta, con Gerardo Esquivel cuestionando la fuerte alza de tasas y los subgobernadores Jonathan Heath e Irene Espinosa empujando una postura más agresiva, observando que, a pesar de las alzas recientes en tasas, no han logrado anclar las proyecciones en el mercado. El resto afirmaba que deberá seguir atendiendo a las señales, excluyendo las acciones de la Fed.
“Las presiones inflacionarias acumuladas derivadas de la pandemia y del conflicto bélico se engancharon a las inflaciones generales y subyacentes, que en la primera quincena de septiembre registraron tasas anuales de 8.76% y 8.27% respectivamente, manteniéndose en niveles no observados en dos décadas. Las expectativas correspondientes para 2022 y 2023 volvieron a aumentarse.
Fuente La Política Online SA 2022.