En lo que va del año, el Banco de México ha mantenido mano dura en cuanto al aumento de tasas para hacer frente a la inflación, sin embargo, no ha logrado anclar las expectativas inflacionarias de los especialistas para el corto y mediano plazo. Ahora, con una inflación que sigue sin tocar el techo y una Fed más agresiva, se instala el debate en torno a la necesidad de un alza más contundente.
De momento el consenso coincide en que Banco de México (Banxico) seguirá su estrategia en alza de tasas. De acuerdo con el consenso de Citibanamex, se prevé otro aumento en 75 puntos base para la reunión del próximo 29 de septiembre, sin embargo, esperan ver señales de un tono más agresivo y advierten que esta misma dosis podría resultar insuficiente.
Uno de los elementos a considerar son las señales que esta semana envió la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) que no solo repitió la dosis de otro incremento en 75 puntos, sino que también sugirió que continuaran más alzas en tasas, a la par que aumentaron significativamente las proyecciones de inflación y bajaron las de crecimiento económico.
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El otro elemento a considerar son las presiones de inflación en México. Si bien para la primera quincena de septiembre el dato anual mostró una ligera baja pasando de 8.77 a 8.76, a su interior, el componente subyacente sigue una trayectoria ascendente, por lo cual, los especialistas descartaron que estuviera cerca de llegar a su techo.
A la par, se volverá a revisar al alza las expectativas para la inflación al cierre de año: Analistas de Banorte, Monex, entre otros, ahora considerando que la tasa anual cerrará en diciembre en 9% y para 2023 estará por arriba del 5% , es decir, aún lejos del objetivo.
En ese escenario, los expertos no creen que Banxico logre regresar a su objetivo de 3% para el 2024. Como se observa en este mismo consenso, las expectativas rondan el 4%, algunas instituciones, como JP Morgan, incluso ven un escenario más pesimista , ligeramente por arriba de ese nivel.
Para el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), el impacto es moderado “dada la baja penetración del crédito en la economía. En todo caso, su efecto es de mediano o largo plazo”, como publicó en un estudio de análisis este fin de semana. Aunado, el pesimismo del mercado también revela una poca credibilidad sobre las acciones del gobierno, incluso con la expansión del plan antiinflacionario.
En ese sentido, vale decir que para Banxico, el alza de la inflación no es la única preocupación sino también este contexto en que no lograron que se anclen las expectativas del mercado, como se dejó de manifiesto en la última reunión del banco central. Y es que el mercado tiene visiblemente una visión más agresiva.
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En los últimos días comienza a instalarse la idea entre los expertos de que es necesario un movimiento más agresivo, es decir, que supere los 75 puntos base, hacia los 100 puntos base o más. Como escribió la analista Gabriela Siller: “Un incremento de 100 pb reflejaría mayor contundencia y ayudaría a acotar el crecimiento de las expectativas inflacionarias de largo plazo”.
De momento se trata más de una demanda que una expectativa, como ya se apareció en las encuestas del mercado, acaso en parte por las claras divisiones que existen al interior del banco central y algunas posturas menos ortodoxas, explican el por qué se mantiene la expectativa de una alza consistente a la de las últimas reuniones.
Fuente La Política Online SA 2022.